viernes, 18 de diciembre de 2009

con la c de cerilla



“Con la c de cerilla” fue lo primero que pensé. Pero¿ qué cerilla era la que tenía en mente?. ¿La cerilla ,que para mi siempre se ha llamado así aunque se llame... cedilla? ¿esa que colocábamos de una manera tal que garcon sonara garson? o ¿esa cerilla pequeña ,metidita ella en una caja y que me llevaba a mi niñez y a otras edades?
Estaba claro que con la primera iba a tener problemas de cabezonería…
De repente ,los recuerdos se me acumulaban y dándose codazos apareció la cocina de mi casa.Y ahí estaba yo! En una mano una caja de cerillas y en la otra un frasco de plástico llena de colonia que la comprábamos a granel en una droguería pequeña y familiar al volver del colegio .¡Me gustaba comprar en esa tienda!Nos querían mucho,nos daban caramelos y además se llamaba Iribar y yo soy hincha del Athlectic…Luego entrábamos en la carnicería de Serapio con esa tabla de madera donde deslizaba con maestría el cuchillo y ese trozo de carne se convertían en filetes,eso si,siempre partidos por la mitad,que comeríamos con patatas.
Vuelvo a estar en la cocina, la que me ha visto crecer pero yo también a ella¡.Cómo fuimos cambiando con el paso del tiempo!
Tengo tres años y los Reyes nos han traído los regalos y ahí estoy yo vestida de romano .¡Ahora la veo bien!
El suelo tiene unas baldosas con dibujos geométricos,esas mismas figuras que aparecían cuando jugábamos con el caledoscopio.Lleva muy bien el paso de los años, aunque en parte de su piel ya le han aparecido algunas arrugas.Alguien diría que es que están rotas ,pero yo creo que son las líneas de la vida.Además ,se le ha ocurrido una gran idea para poder jugar con nosotras,se ha hecho un agujero.¡Es todo un regalo!Jugamos con las canicas,resbalan rápidas,cambian de dirección debido a los desniveles de una casa antigua y van directas a ese agujero que es el gua.Como es mi recuerdo...¡hoy les he ganado!
Ya me he cansado de las canicas y le voy a poner un poco más de emoción al juego.Cojo la caja de cerillas y la colonia, hago un sendero largo,bueno, el mismo decide su camino.lLeno el regalo de Heno de Pravia y enciendo la mecha,apago esa fluorescente ruidosa y veo como se va consumiendo poco a poco hasta llegar al volcán.Toco ese fuego que no quema y creo en la magia.
Y seguimos creciendo la una al lado de la otra.Te cambiamos poco a poco tu aspecto como yo iba cambiando el mío.Las baldosas se cubrieron con un sintasol amarillo,aunque seguíamos con las figuras geométricas inverosímiles.Yo mientras tanto, cambiaba los leotardos y las falditas cortas.Te pusimos una cocina de butano y tapamos la de carbón.Yo dejé de bañarme en el fregadero porque ya teníamos bañera.La mesa de madera blanca y amarilla nos dijo adiós y llegó la de Formica con sus sillas a juego. Yo dejé de llevar el surtidor con sus coletas gemelas.La nevera desapareció y apareció el Super-Ser con hucha a plazos.Yo me fui de las públicas siendo lider y recalé en el instituto en anonimato.Y al final llegó el gran cambio, te pusimos a juego los armarios, hechos a medida,una mesa redonda que se abría y se convertía en ovalada,volvimos a ponerte un sintasol, no desentonante con tanta modernidad, en blanco y negro . Yo entré en la adolescencia.
Pero a pesar de tantos cambios,seguimos juntas.Era una amistad en la que nos mirábamos y nos reconocíamos.Y además yo conocía tu secreto…debajo de ese aspecto novedoso seguías guardando en tu interior la cocina económica y sobre todo el regalo que me hiciste de pequeña.

maite-plumetti08

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